Inés y David son una pareja fantástica, nos caimos bien desde el primer mail... y en persona sólo hicimos confirmar cuantas cosas teníamos en común.
Son personas que transmiten una calma contagiosa, que permiten que trabajes en total libertad y sin stress y eso no tiene precio. La ceremonia fue en la iglesia San Félix de Porceyo, y tanto los preparativos de David como el posterior banquete y fiesta se celebró en el Hotel Bal de Gijón.
Hubo un día de perros, llovió desde justo la entrada de Inés a la ceremonia y ya el resto del día... afortunadamente nuestra dilatada experiencia como fotógrafos de boda en Asturias y la actitud de esta pareja durante todo el día que fué realmente increible, con una gran sonrisa siempre en la cara y sin agobiarse... hicieron que todo fuese mucho más fácil... y es que una boda con lluvia en Asturias es algo bastante común . Fué una boda familiar, y llena de detalles hechos por la pareja, basados en sus gustos y aficiones y que hicieron que fuese una boda totalmente única y personal. Gracias familia por hacernos sentir uno más, por el cariño y por dejarnos disfrutar al máximo de nuestro trabajo.